Mujer blanca soltera busca...

Aún no me podía creer que estuviera haciendo lo que estaba haciendo. Pero así era. Estaba arreglándome para encontrarme con alguien a quién no conocía. Por qué me había dejado convencer por mis amigas?. Tampoco estaba tan desesperada y aún mantenía la ilusión que el arcángel Miguel  se cogiera unas vacaciones y las quisiera pasar conmigo. Vale, hacía más de un mes que no sabía nada de él. Pero recordemos que es un tipo muy ocupado que se la pasa celebrando juicios en la corte celestial. Y eso es un trabajo que requiere mucho tiempo. Yo lo entendía, más o menos;  Y además sabía que no me había olvidado. De vez en cuando encontraba en el alfeizar de mi ventana una rosa. Supongo que eso significaba algo. Porque nadie que no tuviera alas se arriesgaría a romperse la cabeza por dejar una flor en un quinto!!. Digo yo.

La cuestión es que mis amigas, que me quieren mucho y se preocupan por mí, me hicieron un perfil en un sitio de estos de buscar pareja por internet, y varios hombres contestaron al anuncio. Yo de esto no sabía nada,hasta que ayer me lo contaron mientras estábamos de compras. Ya me extrañaba a mí que se pusieran tan pesaditas con lo de ir a comprar. Cuando me lo contaron no supe si reir, llorar o ponerme a gritar. Opté por callar y abrir los ojos como platos.
- No pienso ir!
- Pero el chico parece un tipo majo. Mira su perfil. Abogado, guapo ,atlético. Le gusta leer, el cine clásico..
- Si, si. Una joyita. Por qué no os lo quedáis alguna de vosotras?
- Yo salgo con Pablo, ya lo sabes. Y soy muy fiel.
- ¿Fiel?. No hagas que te recuerde lo que pasó en aquella fiesta
- Un pequeño desliz de nada, mujer. Aquel chico tenía cara de pena y yo solo quería consolarle. Ya sabes que tengo un corazón de oro.
- y tú, Su?, porqué no te lo quedas tú?.
- Estoy pensando en meterme a monja.
Aquello hizo que las risas se dispararan y sin saber cómo,acabaron convenciéndome que fuera a la cita, y me lo tomara como una aventura.
Me miré al espejo y suspiré.
- Venga, tu vales mucho!. Si no te gusta te largas y si te gusta puedes pasar un buen rato- me iba diciendo
 mientras me acercaba al lugar de la cita.
El local era uno de esos sitios de moda, dónde se podía tomar una copa y  comer algo sin tener que hablar a gritos. No sabía como iba a reconocer a mi cita, pues mis amigas no me mostraron ninguna foto.
- Él te reconocerá a ti.
Desde luego aquello bien parecía una película de misterio dónde al final la chica acababa asesinada a manos de un maníaco.
- Venga Melibea, no seas paranóica. Tus amigas no te pondrían en manos de un asesino, verdad?.
En ese momento alguien me cogió la cintura desde atrás y yo di un grito que seguramente se oyó hasta en Melbourne.
- Me has taladrado los tímpanos!!!
Dios mio,esa voz.
Me di la vuelta y allí estaba él. Tan guapo como lo recordaba!!!!
- Eres tú??- dije con voz de alelada, cara de lerda y cuerpo caliente.
- Crees que iba a dejar que fuera otro el que disfrutara de lo mío.
Bueno, imaginaros el resto, porque yo no os lo voy a contar. Solo deciros que de momento se han suspendido los juicios celestiales hasta nueva orden.

P.D.. Si veis esto en la puerta de casa, no os molestéis en llamar. Estamos ocupados!!!