miércoles, 31 de julio de 2013

solo pido una cosa normal





Bueno, quien me sigue ya sabe que últimamente mi vida sentimental es una auténtica montaña rusa. No hay hombre que me dure y empiezo a sospechar que quizá la culpa es mía; que soy demasiado exigente. y como dice mi amiga Ro, viéndo como está el mercao, es mejor no ponerse muy subarita o vas a gastar mucho en pilas..
Haciendo un breve repaso de mis conquistas, casi puede decirse, que he tocado todos los palos.Quizá no sea la frase mas afortunada, pero, es cierto.
Yo quería un tío como Grey y compañía, es decir, podrido de dinero, un poquito transtornado, pero loquito por mis huesos, por mi piel y por mis músculos..nunca llegó a caer ninguno..transtornados si, ricos no..
Después pasó por mis brazos un vampiro guapísimo..nos queriamos mucho, pero nuestro amor estaba limitado por el sol y la luna..las noches eran estupendas, pero de día no tenía a nadie que me pusiera bronceador en la piscina..y eso, amigas, es muy triste.
Tuve también una pequeña historia con el hermano de mi vecina, pero pequeña también era su...edad mental. Yo quería un hombre y no un niño grande. No quiero ser la madre de mi chico, me da cierto rollo incestuoso que no me gusta nada.
Por último caí presa en los brazos de un ángel..y no lo digo en el sentido de buena persona, era un ángel de los de verdad, de los alados, y una cosa os digo; eso de que lo ángeles no tienen sexo es mentira, y muy mentira, tienen y del bueno..Pero claro, era un adicto a su trabajo y yo quiero ser prioritaria para mi amor.
Después de mucho intentarlo le puse entre la espada y la pared. Elige entre tu trabajo o yo..y claro, aquí estoy yo, mas sola que la una. Comprendo que tal y como está el mundo laboral hoy en día, no sería fácil encontrar trabajo de ángel vengador; eso ya lo hace cualquier chupatintas.
Y cuando mas desanimada estaba en la búsqueda del hombre perfecto. o ya solo del hombre..me encuentro en el supermercado, sección de lácteos,  una mano que quería coger el  mismo y único arroz con leche que quedaba. Ambos lo sujetamos fuerte y tiramos de él. Miré al dueño de la mano en cuestión y me encontré con unos maravillosos ojos azules que me miraban divertidos.
- Te lo cedo. Hoy me siento caballero, y un caballero no le negaría su arroz con leche a una dama.
Juassss, no sabía si reir o escupirle en la cara, pero la verdad es que me hizo gracia y me quedé con el arroz y ..con él..

Y chicas, de momento soy feliz. No es rico, no está transtornado, al menos no demasiado, y puede caminar bajo el sol..me hace reir, y me hace...y la verdad, lo hace muy, muy bien..Ya os contaré mas detalles, de momento os dejo.



2 comentarios:

  1. Sensacional, conciso, ameno y una declaración de intenciones muy clara. Suerte con el de los ojos azules.

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