jueves, 22 de mayo de 2014

Cinco dietas para llegar estupendas al verano




Queridas, queridos, aunque no os lo creáis un día llegará el buen tiempo. Esa estación tan proclive al cerveceo terracero y al lucimiento de cuerpos. Estación preferida de l@s que se  matan en los gimnasios y de l@s que pasan hambre, o de esa gente tan odiosa que no hace nada por cuidarse y lucen siempre de maravilla. A esa gente las odio con profundo resentemiento, pero sin maldad alguna. Que el odio  malicioso enturbia la sangre y hacen que te aparezcan granos en el rostro, y eso ya es lo último!!.
Pues bien, como todos queremos ser el centro de atención de nuestro entorno y matar de envidia a la gente del trabajo e incluso a vecinos y si me apuráis también a familiares, os doy cinco ideas llenas de glamour, como no podía ser menos, para perder esos kilillos tan poco favorecedores.

1. La dieta de ir de compras 
Consiste básicamente en quedar con tus amigas una tarde, si tan solo quieres perder un par de kilos y tonificar, o un día entero, si se trata de un asunto de más peso. No hay nada mejor que pasear de tienda en tienda y probarse algún que otro trapito mientras despellejamos a la arpía de turno, para conseguir ese cuerpo que nos hará sentir la reina del barrio. Además las dietas, si son en compañía, mucho mejor.

2. La dieta del baile
Como su propio nombre indica, se trata de mover el cuerpo al ritmo de música cañera, y no parar hasta que las gotas de sudor nos recorran el cuerpo entero, y los calambres no nos dejen ni respirar. Esta dieta la puedes hacer en casa y reforzarla en algún pub de moda, y desde luego  mejor hacerla en compañía, y no  me refiero a la del perro.

3. La dieta de la carrera
Esta solamente para aquellas personas que realmente lo necesiten. Aquellas que de lo contrario ser verían abocadas al uso de túnicas hasta los pies durante todo el estío.
Se trata de poner el reloj media hora más tarde de lo que habitualmente nos suena. Con  ello nos obligaremos a tener que hacer todo a la carrera, incluido el correr para pillar el tren, metro o bus. Dieta muy efectiva, pero sumamente cansada. No practicar durante mucho tiempo.


4. La dieta del disgusto
Nada más efectivo que un gran disgusto para perder esos indeseables kilos. Una llamada de tu amor para cancelar esa cena romántica que tanto tiempo te ha llevado preparar, o enterarte que han ascendido a tu enemigo, dándole el puesto por el que te has dejado la vida en el curro.
Pero lo más efectivo, sin duda, es que te abandonen de un día para otro sin darte ninguna explicación. Hoy eres feliz con tu cariñín y mañana cariñín se ha largao. Esta dieta practicarla solamente en casos muy puntuales. No es cuestión de hacer que nuestro novio, querido, marido, amante nos dé el portazo por lucir estupendas en la boda de nuestra prima.

5. La dieta de la reconciliación
Si, esta es la mejor, sin duda, y la más completa. Hay algo donde más ejercicio se practique y se quemen más calorías que en una ardorosa reconciliación?. No, no la hay, no os dejéis engañar. Aquí los estiramientos, calentamientos y sudores llegan a su máximo esplendor.
Yo, que este año me he descuidado y tengo algún michelín mal puesto, voy a empezar a tocar las narices a mi nenito, para ver si  me abandona y después totalmente arrepentido vuelve y me pide perdón. Y yo, claro, que soy una mujer de gran corazón, le perdonaré...en la cama, en el sofá, en el suelo..